Un cambio silencioso en la estrategia de Google apunta a una transformación profunda en los ordenadores sencillos que triunfaron en colegios y usuarios poco exigentes. Una oferta de trabajo filtrada y retirada después ha servido para confirmar que la compañía prepara una nueva etapa en sus portátiles más básicos 😮.
La empresa ha empezado a buscar responsables de producto para impulsar un sistema pensado para ordenadores portátiles basado en la misma base que usan los móviles. Eso implica dejar atrás el planteamiento clásico de mantener un sistema para teléfonos y otro distinto para equipos con teclado y ratón.
El objetivo es claro: reducir esfuerzos de desarrollo y unificar la plataforma para que aplicaciones y funciones avancen al mismo ritmo en todo tipo de dispositivos. En lugar de mantener dos caminos paralelos, Google quiere un único ecosistema que sirva tanto para móviles como para portátiles.
Un nuevo sistema para portátiles con corazón de móvil
Hasta ahora, los portátiles sencillos de la marca utilizaban un sistema minimalista apoyado en un núcleo Linux optimizado para la web. Era rápido, seguro y perfecto para navegar, trabajar con documentos online y tareas escolares básicas.
El nuevo proyecto cambia esa base por el mismo núcleo que alimenta a los teléfonos con el sistema de Google. Eso significa que los futuros portátiles funcionarán, en esencia, como un móvil potenciado y adaptado al formato clásico de ordenador portátil.
Con esta jugada, Google busca que desarrolladores y equipos internos trabajen sobre una sola base, lo que facilita crear funciones avanzadas, mejorar el rendimiento y ofrecer actualizaciones más consistentes entre dispositivos.
Menos web, más potencia local
La gran palanca de este movimiento es la inteligencia artificial. El sistema ligero que triunfó en centros educativos estaba pensado para depender casi por completo de la nube. Para abrir documentos, navegar o usar apps sencillas era ideal, pero se quedaba corto cuando se trataba de ejecutar modelos de IA exigentes directamente en el dispositivo.
El nuevo enfoque pretende justo lo contrario: aprovechar mejor el hardware del portátil para ejecutar asistentes inteligentes, funciones de escritura asistida, análisis de contenido y tareas complejas sin depender todo el tiempo de una conexión rápida.
La compañía quiere situar su asistente de nueva generación en el centro de la experiencia. Eso solo es posible con un sistema más flexible, preparado para gestionar procesos pesados y aprovechar aceleradores específicos de IA presentes en los chips modernos.
En resumen: menos dependencia del navegador y más funciones avanzadas funcionando directamente en tu ordenador 💻.
Los portátiles baratos pueden pagar el precio
Este salto tecnológico trae consigo un problema importante: la compatibilidad del hardware actual. La mayoría de portátiles económicos que se venden hoy con el sistema sencillo de Google están pensados para tareas ligeras y cuentan con componentes muy modestos.
Con un sistema más exigente y cargado de capacidades de inteligencia artificial, muchos de esos equipos podrían quedarse fuera de la actualización. El cambio en la arquitectura base sugiere que solo los modelos más potentes o recientes tendrían opciones reales de adaptarse a la nueva etapa.
En la práctica, eso significaría que una gran cantidad de portátiles educativos y de bajo coste quedarían anclados en una versión antigua del sistema, con un periodo de soporte limitado y menos novedades con el paso del tiempo.
Esta situación choca con la promesa de simplicidad y larga duración que hizo tan atractivos a estos ordenadores. Quien compre ahora un modelo de gama alta basado en la plataforma antigua corre el riesgo de ver cómo su dispositivo envejece antes de lo esperado.
¿Conviene comprar uno ahora?
Si estabas pensando en gastar varios cientos de euros en un portátil sencillo de la marca para varios años, puede ser prudente esperar. Hasta que Google explique con claridad qué modelos serán compatibles, cuánto tiempo se mantendrán las actualizaciones y cómo será la migración, es fácil acabar con un equipo que se quede desfasado en poco tiempo.
Los ordenadores baratos de Google fueron populares por su ligereza, sencillez y precio ajustado. Con el nuevo rumbo, el sistema de escritorio será más capaz y ambicioso, pero también menos simple y posiblemente menos accesible para los presupuestos más ajustados.
El mensaje para el usuario es claro: se acerca una nueva generación de portátiles con más inteligencia y potencia local, pero la transición dejará a muchos modelos actuales en una situación delicada. Antes de renovar equipo, conviene seguir de cerca los próximos anuncios oficiales y las listas de compatibilidad que publique la compañía.
